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Título: «El alcalde de Cihuela. (Cuento popular)»
Variantes del título:
Autor: F. L. - ()
Revistas: El Museo Universal, VII, 41 (11 de octubre de 1863), pp. 327-328.
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Resumen: En el pueblo de Cihuela, vive Pablo, un joven bastante simple. Una noche, asustado, acude a ver al alcalde para contarle que ha visto a otro de los habitantes del pueblo, la tía Olot, cogiendo hierbas y danzando como una bruja en medio de un olor a azufre. Es más, al llegar a su casa la encuentra revuelta, su perro muerto, y el mismo olor de azufre de antes. El alcalde se ríe de él y le dice que se marche que ya encontrará la solución. Se da la circunstancia de que la tía Olot lo es de Juanilla, una joven hermosa a la que Pablo pretende desde hace un año sin haberle aún propuesto matrimonio y con la que se encuentra al salir de casa del alcalde. Discuten por el hecho de que él no le haya aún pedido en matrimonio y Juanilla enfadada cierra la ventana. Pablo se marcha buscando un sitio donde dormir puesto que no piensa volver a su casa. Entonces lo atrapan cuatro fantasmas, capitaneados por la tía Olot, que le dan una buena tunda.


A la mañana siguiente el alcalde le da la solución para que la bruja lo deje en paz: tiene que casarse con Juanilla, ya que encontes, tratándose de la familia, la bruja no se atreverá a hacerle daño. Cuando Juanilla, que viene de la fuente con un cántaro, ve a Pablo y al alcalde hablando y que Pablo le sonríe se le cae el cántaro de la cabeza. El  alcalde le pregunta si se casa o no, y Pablo sale corriendo a su casa para pedir opinión a su burro que le rebuzna parece ser que un sí. También pide consejo a su perro que resucita para estar de acuerdo con el burro. Vuelve entonces a ver al alcalde para comunicarle que se casa con Juanilla y con ella van a casa de la tía Olot. Ocho días después se celebra la boda y el alcalde los felicita con un «bien podéis decir que yo os he casado», a lo que Pablo responde con una risa «entre estúpida y maliciosa con un “ya nos habíamos casado nosotros antes”».

Temas, motivos y tipos: Boda. Burla. Bruja.
Aspectos formales: Tras una introducción descriptiva, se inicia el cuento dividido en cinco capítulos con numeración romana, el último muy breve. El narrador omnisciente no tiene empacho en reírse de su protagonista. Así, lo retrata como un joven en cuyo «semblante […] se retrataba una completa ignorancia». O en hacerle decir: «… mi burro y yo somos gente honrada», o preguntarse: «¿Qué dirá mi pobre jumento cuando lo sepa?». Asimismo cuando narra su encuentro con «los fantasmas» tiene buen cuidado en mantener la verosimilitud con frases como: «El muchacho […] creyó ver la sombra de la tía Olot», «cada árbol le pareció un espectro» o  «creyó ver una enorme serpiente».

Sección:
Observaciones:
Clasificación genérica: Humorístico. Popular.

María Jesús Amores

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