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Título: «La corredoira. Leyenda gallega»
Variantes del título:
Autor: Fulgosio, Fernando - ()
Revistas: El Museo Universal, IX, 43 (22 de octubre de 1865), pp. 341-342.
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Variantes:
Resumen: Pelayo Loriga y Felisa de Prado son dos jóvenes enamorados que, cuando pueden, se encuentran en un lugar hermoso, apartado del camino y protegido en medio de la naturaleza, con forma un arco que los ampara de todo: es la correidora.


Un día, el zapatero le dice al padre de Felisa que Pelayo no se casará con ella porque no es lo suficientemente rica. Una noche la joven se queda esperando a Pelayo en la correidora pero no aparece; poco después conoce la noticia de que el joven va a casarse con otra muchacha. Felisa se detiene un día en la correidora y, para su sorpresa, encuentra allí a Pelayo. Este le explica que su padre le ha dicho que si no se casa con Marica la Reina, de Fontán, que no lo quiere volver a ver. Ambos discuten y no se vuelven a ver más.


Un día en el que Felisa acude a la corredoira, oye cohetes procedentes de la casa de Pelayo porque se ha casado. En ese momento, se acerca una nube que descarga un terrible rayo en casa de los Loriga. Pelayo va a la corredoira a buscar a Felisa, dice que un rayo ha matado a Marica. Cuando se adentra en el arco, no ve a Felisa pero le caen unas gotas amargas encima:  Pelayo sabe que son las lágrimas de Felisa. Empieza a llover tanto que el aguacero anega la corredoira. Las aguas torrenciales debieron arrastrar los cuerpos de Felisa y Pelayo porque nunca se encontraron. Las gentes del lugar evitan pasar, desde entonces por la corredoira y pararse debajo del arco, a pesar de su belleza y frescura.

Temas, motivos y tipos: Amor trágico. Muerte. Hombre entre dos mujeres. Mujer rechazada.
Aspectos formales: En el cuento hay un paralelismo entre la estructura externa y la interna: el relato se divide en tres capítulos sin título que se casan con la introducción, el nudo y el desenlace de la historia. En la primera parte, un narrador en primera persona describe el camino y el paisaje del cuento. Este agente narrativo  incluye en este apartado digresiones donde comenta, por ejemplo, la vida en el campo frente a la de la ciudad. El cronista manifiesta que no quiere decir exactamente el nombre del pueblo al que pertenece el lugar para que nadie pueda investigar la procedencia de las gotas que van cayendo, y que según se comenta, son las lágrimas de Felisa. El espacio de la acción es rural e indeterminado, aunque la historia de «La corredoira» transcurre en Galicia, cerca del pueblo de Fontán. El tiempo es impreciso. En el primer y tercer capítulo hay un predominio de la descripción y en el segundo, del diálogo.

Sección:
Observaciones:
Clasificación genérica: Fantástico. Legendario.

Pepi Jurado Zafra

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