José Heriberto García de Quevedo

Como señala Manuel Ossorio y Bernard en su Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, este escritor venezolano «tiene unida su historia a la de la literatura española durante algunos años». José Herberto García de Quevedo nació en Coro en 1819 y se educó en Puerto Rico y en Francia. Le encontramos en España en 1847 colaborando con obras de diferente género en la prensa periódica: en El Espectador entre 1847 y 1848, en el Semanario Pintoresco Español entre 1848 y 1856, como director de El Siglo XIX en 1854 y también en La Época. Entabló amistad con José Zorrilla con quien colaboró en la redacción de poemas como Ira del cielo, Cuento de amores y María, corona poética de la virgen, al tiempo que escribía obras de teatro (Nobleza contra nobleza, 1849; Un paje y un caballero, 1849; Don Bernardo de Cabrera, 1849; Isabel de Médicis, 1850 o El juicio público: bosquejo dramático de costumbres, 1855: entre otras). Por entonces publicó también sus tres poemas más extensos: Delirium (1849), La segunda vida (1850) y El Proscripto (1851), calificados por Pedro Romero Mendoza como «poemas humanitarios» en los que impera el ideal de regeneración de la humanidad por el amor y en los que se echa en falta el verdadero genio creador del autor.

Sirvió en la Guardia Real española y posteriormente defendió la corona de Isabel II desde las páginas de la publicación El León Español, actitud que le llevaría a batirse en duelo con el joven Pedro Antonio de Alarcón por atacar a la reina desde las páginas de El Látigo. Al parecer García de Quevedo perdonó la vida al futuro autor de El escándalo provocando en el escritor guadijeño su sonada conversión. Viajó a Caracas en 1857 como diplomático, Encargado de Negocios de España, y en 1861 se estableció en París. Allí ven la luz dos años después y en dos tomos sus Obras poéticas y literarias publicadas por Baudry en las que se encuentran también textos inéditos del autor. Al año siguiente lo encontramos en Ginebra como delegado por España en la Primera Convención de Ginebra. Murió en París en 1871 como resultado en una herida recibida accidentalmente durante los levantamientos de la Comuna de París.

En 1846 García de Quevedo publica en El Siglo Pintoresco «Viajes», asunto central de la gran mayoría de los artículos que publicará en esta revista, en la que colaborará ya asiduamente entre enero de 1847 y enero de 1848. El autor compagina en este tipo de contribuciones la forma epistolar, como en este «Viajes» que inicia su publicación en octubre de 1846 acompañada de una introducción de su amigo Camús, con artículos más descriptivos e históricos, como los dedicados a Roma, o bien relatos que podríamos definir como «impresiones de viajes». Es el caso del dedicado a Florencia o a Grecia. Su última entrega en El Siglo Pintoresco será el cuento titulado «La tercera dama duende», cuya trama está estrechamente relacionada con un viaje a Roma, Florencia y Venecia.

A continuación pasa a colaborar en el Semanario Pintoresco Español hasta 1856, su último año de residencia en España antes de volver a Venezuela, con poemas dedicados a amigos y familiares como el soneto «Al amigo desconocido», a su primo José de Quevedo, o la «Meditación» dedicada a su amigo Florencio de Ormaechea. Destacan entre ellas la leyenda fantástica en verso «La caverna del diablo». Resultado también de sus viajes fueron esta vez los artículos dedicados a Egipto, Ginebra y las islas Jónicas. Dos son las narraciones que publica García de Quevedo en el Semanario: «Un amor de estudiante» y el relato «Sin nombre (Recuerdos de viaje)» que acaba el autor abruptamente debido a las exigencias del editor. En carta no fechada, pide a Eduardo González Pedroso que le «coloque cuanto antes pueda» otra narración que no vio la luz en la revista, «El amor de una niña», que consiguió publicar en 1852 en la serie Biblioteca Universal.

Cuentos

J. Heriberto García de Quevedo, «Un amor de estudiante», Semanario Pintoresco Español, 35 (27 de agosto de 1848), pp. 276-278; 36 (3 de septiembre de 1848), pp. 284-287.

J. Heriberto García de Quevedo, «Sin nombre (recuerdos de viaje)», Semanario Pintoresco Español, 28 (11 de julio de 1852), pp. 220-221; 29 (18 de julio de 1852), pp. 228-230.

J. Heriberto García de Quevedo, «La tercera dama duende», El Siglo Pintoresco, III, 11 (Noviembre de 1847), 260-262; 12 (Diciembre de 1847), 280-285; 13 (Enero de 1848), pp. 300-303.

Otras colaboraciones

J. Heriberto García de Quevedo, «Viajes», El Siglo Pintoresco, I, 7 (Octubre de 1845), pp. 176-180; 9 (Diciembre de 1845), pp. 279-281.

Heriberto, «Viajes», El Siglo Pintoresco, II, 3 (Marzo de 1846), pp. 68-69.

José Heriberto García de Quevedo, «Roma», El Siglo Pintoresco, III, 1 (Enero de 1847), pp. 17-19.

J. H. García de Quevedo, «Roma antigua» El Siglo Pintoresco, III, 2 (Febrero de 1847), pp. 25-27. [Gs.]

J. Heriberto García de Quevedo, «Cercanías de Roma», El Siglo Pintoresco, III, 3 (Marzo de 1847), pp. 49-51. [Gs.]

J. Heriberto García de Quevedo, «Florencia», El Siglo Pintoresco, III, 4 (Abril de 1847), pp. 77-81. [Gs.]

J. Heriberto García de Quevedo, «Un paseo por algunos puntos notables de Grecia. Atenas», El Siglo Pintoresco, III, 5 (Mayo de 1847), pp. 97-101; 7 (Julio de 1847), pp. 145-148;  9 (Septiembre de 1847), pp. 193-196.  [Gs.]

J. Heriberto García de Quevedo, «Del Pireo a Constantinopla por Sira, Esmirna y los Dardanelos», El Siglo Pintoresco, III, 10 (Octubre de 1847), pp. 224-227. [G].

J. Heriberto García de Quevedo, «La tercera dama duende», El Siglo Pintoresco, III, 11 (1 de noviembre de 1847), pp. 260-262; 12 (1 de diciembre de 1847), pp. 280-283; 13 (Enero de 1848), pp. 300-303.

J. Heriberto García de Quevedo, «Constantinopla», El Siglo Pintoresco, III, 12 (Diciembre de 1847), pp. 269-272; 13 (1 de enero de 1848), pp. 289-291.

J. Heriberto García de Quevedo, «Viaje desde Alejandría (Bajo Egipto) hasta las pirámides de Djeesa, por Roseta, El Cairo, etc.)», Semanario Pintoresco Español, 19 (7 de mayo de 1848), pp. 147-148.

J. Heriberto García de Quevedo, «El Cairo», Semanario Pintoresco Español, 23 (4 de junio de 1848), pp. 178-180.

J. Heriberto García de Quevedo, «Las pirámides», Semanario Pintoresco Español, 26 (25 de junio de 1848), pp. 203-203. [G. horizontal en portada].

J. Heriberto García de Quevedo, «Ginebra», Semanario Pintoresco Español, 48 (26 de noviembre de 1848), pp. 383-384.

J. Heriberto García de Quevedo, «La caverna del diablo. Leyenda fantástica del siglo XVII», Semanario Pintoresco Español, 4 (28 de enero de 1849), pp. 30-32.

J. Heriberto García de Quevedo, «[Respuesta a la carga de J. Quevedo]», Semanario Pintoresco Español, 12 (23 de marzo de 1851), p. 95.

J. Heriberto García de Quevedo, «Canción», Semanario Pintoresco Español, 25 (19 de junio de 1853), p. 200.

J. Heriberto García de Quevedo, «Al sol poniente. Meditación», Semanario Pintoresco Español, 33 (14 de agosto de 1853), pp. 264.

J. Heriberto García de Quevedo, «A Cuba. Redondillas», Semanario Pintoresco Español, 36 (3 de septiembre de 1854), p. 288.

J. Heriberto García de Quevedo, «Viajes. Islas Jónicas», Semanario Pintoresco Español, 8 (24 de febrero de 1856), pp. 59-60; 9 (2 de marzo de 1856), pp. 66-68; 10 (9 d marzo de 1856), pp. 74-75.

J. Heriberto García de Quevedo, «El poeta, escritor, la literatura actual», Semanario Pintoresco Español, 19 (11 de mayo de 1856), pp. 151-152.

J. Heriberto García de Quevedo, «Al amigo desconocido», Semanario Pintoresco Español, 20 (18 de mayo de 1856), pp. 160.

J. Heriberto García de Quevedo, «Al amigo desconocido», Semanario Pintoresco Español, 34 (24 de agosto de 1856), pp. 270-271.

Montserrat Amores

Bibliografía consultada

Ossorio y Bernard, Manuel, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Imp. y Lit. de J. Palacios, Madrid, 1903, p. 162.

Romero Mendoza, Pedro, Siete ensayos sobre el romanticismo español, Servicios culturales de la excelentísima Diputación, Cáceres, 1960, I.