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Jacinto de Salas y Quiroga

 

Jacinto de Salas y Quiroga (La Coruña, 1813-Madrid, 1849), fundador de No me olvides (1837-1838), uno de los periódicos románticos más célebres, colaboró en publicaciones como Semanario Pintoresco Español y El Artista, y guardó una estrecha amistad con Larra y Espronceda. Sus primeros pasos en el campo de las letras los dio en Lima, donde había emigrado en 1830, con sólo diecisiete años. De vuelta a Europa, vivió en Inglaterra y Francia antes de su regreso a España. Las experiencias de un nuevo viaje a América  en 1839 le sirvieron  como fuente de inspiración de sus crónicas viajeras.

Se significó con su novela El dios del siglo. Novela original de costumbres contemporáneas, publicada en 1848 y representativa de lo que ha dado en llamarse el realismo romántico. Como la crítica ha señalado, algunos elementos críticos de la obra, como su invectiva contra la burocracia, no están lejos de su admirado Larra, así como su personaje central, el altruista Feliz de Montelirio, parece configurarse (desde el ademán paródico de su nombre) como el reverso del satánico Félix de Montemar esproncediano. La obra destaca por la tensión narrativa de la intriga, sazonada con rasgos propios de la novela folletinesca, y por una naturalidad expresiva fuera de lo común. Del resto de su obra cabe destacar un volumen de su Poesías (1831), un libro de Viajes (1840) que glosa su estancia en Hispanoamérica y el drama en tres actos Claudia.

Sus ocho colaboraciones en el Semanario Pintoresco Español abarcan tres cuentos, dos poemas y tres artículos fruto de sus apuntes de viajes. Estos últimos van del estudio histórico sobre edificios monumentales, caso de «Palacio de España en El Haya» (1848), a crónicas de sus viajes a Hispanoamérica (La Habana, Isla de San Lorenzo, Valparaíso, Cobija, Lima, etc.) en «Apuntes de un viajero» (1838) y «Viajes. La Habana» (1840). En cuanto a los poemas, abordan el tema marinero el primero («Navegar», 1838) y la sátira abiertamente jocosa el segundo («Poesía. Epigramas», 1855). Dicha variedad se hace extensiva a sus cuentos que transitan la recreación  de una anécdota de la vida del escritor Agustín Moreto («Moreto», 1838), el lance sentimental de carácter histórico («El marqués de Javalquinto. Cuento», 1840) y el enajenamiento amoroso lírico-sentimental («El suspiro de un ángel. Cuento», 1848).

Tres son las colaboraciones de Jacinto Salas y Quiroga en El Laberinto: un poema, un cuento y un atículo biográfico-literario, todas ellas fechadas en 1844. La primera, «A un regio niño», es un poema en veinte cuartetas que aborda la sacrificada niñez de los herederos a un trono y en el que la infancia, vista como paraíso, se preserva del yugo de la sociedad, las leyes del mundo adulto, los bienes mundanos y los obligados rigores de la corona. En la segunda, el cuento «Una madre holandesa», Salas y Quiroga nos presenta una historia de carácter sentimental y moral donde la abnegación de una madre se impone como símbolo de amor por la memoria imperecedera del hijo muerto. De signo bien distinto es la tercera y última de dichas colaboraciones, «Cervantes y sus obras», detallado artículo sobre la biografía y la obra cervantinas. El texto se cierra con la aportación documental de una puntual bibliografía de las más importantes ediciones españolas de las obras de Cervantes, basada toda ella en la información de los catálogos de Salvá, Laserna Santander, Brunet y otros bibliófilos.

 

Cuentos

 

Jacinto de Salas y Quiroga, «Moreto», Semanario Pintoresco Español, 117 (24 de junio de 1838), pp. 610-612.

Jacinto de Salas y Quiroga, «El marqués de Javalquinto», Semanario Pintoresco Español, 40 (4 de octubre de 1840), pp. 313-316.

Jacinto de Salas y Quiroga, «Una madre holandesa», El Laberinto, I, 12 (16 de abril de 1844), pp. 159-161.

Jacinto de Salas y Quiroga, «El suspiro de un ángel. Cuento», Semanario Pintoresco Español, 39 (24 de septiembre de 1848), pp. 306-309.

 

Otras colaboraciones

 

Jacinto de Salas y Quiroga, «Navegar», Semanario Pintoresco Español, 113 (23 de mayo de 1838), pp. 581-582.

Jacinto de Salas y Quiroga, «Apuntes de un viajero», Semanario Pintoresco Español, 115 (10 de junio de 1838), pp. 592-595.

Jacinto de Salas y Quiroga, «Viajes. La Habana», Semanario Pintoresco Español, 33 (16 de agosto de 1840), pp. 258-259; 34 (23 de agosto de 1840), pp. 269-270.

Jacinto Salas y Quiroga, «Un regio niño», El Laberinto I, 6 (16 de enero de 1844), p. 76. [«Por qué atormentan, oh niño…»] [G.]

Jacinto Salas y Quiroga, «Cervantes y sus obras», El Laberinto, I, 14 (16 de mayo de 1844), pp. 183-185. [G]

Jacinto de Salas y Quiroga, «Palacio de España en El Haya», Semanario Pintoresco Español, 17 (23 de abril de 1848), pp. 133-135.

Jacinto de Salas y Quiroga, «Poesía. Epigramas», Semanario Pintoresco Español, 33 (17 de agosto de 1855), pp. 262. [«Rico subí al ministerio...»], [«Es el médico don Bruno...»], «Este escrito tan hinchado...», «El pelti gano esta vez...»], [«Entusiaste del valor...», «La faja del general...»].

 

 

Jaume Pont

 

Bibliografía consultada

 

Benítez, Rubén, «Otras formas novelísticas. Jacinto de Salas y Quiroga», en Historia de la literatura española. Siglo XIX (I), coord. de Guillermo Carnero, Espasa Calpe, Madrid, 1997, pp. 652-653.

  

 

 

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